lunes, 31 de agosto de 2009

ENSAYO SOBRE LA CEGUERA CONTEXTO SOCIO POLITICO


ENSAYO SOBRE LA CEGUERA


Ensayo sobre la Ceguera es, para muchos críticos, la mejor novela del premio Nobel portugués José Saramago (1922). Con un estilo ciertamente original, frenético, y un modus operandi de ciencia-ficción por su trama apocalíptica y surrealista, José Saramago hace que una novela densa (en algunas ediciones tiene 500 páginas), se lea fácilmente, con total complicidad con el lector, por el horror que éste está leyendo, e inevitable, imaginándose.

La historia se centra en una especie de ceguera la cual en un abrir y cerrar de ojos lo ve todo blanco. En su desesperación, acude a varias personas para consolarse ante tal desgracia y con la esperanza de curarse o al menos de comprender el origen de su repentina tragedia.La consecuencia directa es que todo aquel que ha tenido contacto, por mínimo que sea, con ese señor, se vuelve igualmente ciego. Esto es así hasta que la epidemia, de carácter exponencial, obliga al gobierno a intervenir para aislar a los infectados, que hasta ese momento son centenares, y mandan a los militares a expulsarlos a un edificio abandonado.


Con un final muy acertado y un envolvente estilo que, como ya se ha dicho, se hace difícil al principio, Ensayo sobre la ceguera es una de las grandes novelas sobre la condición humana...Indispensable. Una lección de literatura y de sabiduría sobre el comportamiento humano ante situaciones adversas.

Tomado de leergratis por luisfer romero calero.





CONTEXTO SOCIO POLITICO


Los seres humanos, sin estar ciegos, no vemos la realidad de inmundicias sociales que estamos construyendo ya sea por un gobierno corrupto o por la iniciativa propia de cualquier ser humano.
Somos seres humanos que tratamos de safarnos de una política egocéntrica pero que al final de cuentas es esta misma la que termina envolviéndonos en una especie de ceguera de la cual la única salida es el sobrevivir a las ordenes que impone un estado que saca provecho de la ignorancia de un pueblo para imponer leyes y/o normas que solo traiga beneficios hacia ellos.

Sobrevivimos a este tipo de injusticias que se dan día a día en la vida cotidiana y que muchas veces no se dan cuenta lo que hacen con una humanidad que difícilmente sabe sobre el valor de la autonomía. Son pocos las personas que logran ver la realidad que hay detrás de un disfraz; es esa misma ceguera a la que estamos sometidos, la que trata de imponer un alto mando que se hace llamar de derecha cuando lo que falta es una izquierda, una izquierda que sirva como el antídoto de una ceguera de corrupción de la cual muchos se han visto envueltos y no han podido escapar, una ceguera sucia por guerra, envidia y maldad.

Es el éxtasis en el que en se ve sumergida una juventud que experimenta el desplazarse a un mundo que crean en su mente donde buscan la tranquilidad que no les permite un planeta tierra donde no reina la paz, donde se le da preferencia a la maldad, donde la guerra se ha convertido en el ídolo de la injusticia dejando la justicia a un lado, porque aunque no todos seamos injusto es difícil ser justo dentro de tanta injusticia, y es a veces la misma injusticia que crea rencores y miedos dentro de un corazón que a perdido las esperanzas y que se a entregado como hijo a la guerra que permite que miles de familias puedan vivir con el dinero que otros pagan por un secuestro o por un no a la muerte.

Los seres humanos sin excepciones, en cuanto sujetos corporales y necesitados, quienes creamos toda esta artificialidad de la vida para mantenerla y desarrollarla. Cuando olvidamos que las abstracciones, los imaginarios, las mediaciones, las instituciones, las normatividades y las ideologías tienen que servirnos para que todos/as tengamos condiciones de vida dignas; cuando, además, ignoramos que no son la única realidad a la que tenemos que subordinarnos y a las que rendir pleitesía, estamos contribuyendo no sólo a que desde determinadas instancias se permita reconocer como sujetos a unos, sacrificando y excluyendo a otros, sino también a que toda la humanidad y sus proyectos de vida vayan desapareciendo a pasos agigantados de la faz de la tierra.

Es esta la ceguera de la cual toda una humanidad se ve sometida, la que deberá soportar cualquier ser que venga a este mundo y de la que alguien querrá cambiar por la visión de miles de colores hermosos que solo se lograran ver con la unión de una sociedad que quiera combatir la guerra, la corrupción y los miles de desastres en los que nos hemos visto sometidos y de los cuales debemos de combatir como familia que somos sin importar el credo, la religión o la raza.
La ceguera de la cual con la unión combatirá dando como resultado el recuperar la vista y donde la maldad pagara su precio en una sociedad que lucha contra la enfermedad


“la unión hace la fuerza”

LORENA PEÑA